Madera Certificada FSC

MADERA CERTIFICADA FSC®

¿Qué es la
certificación FSC?

La certificación forestal FSC confirma que el bosque se está gestionando con el máximo cuidado de manera que preserva la diversidad biológica y beneficia las vidas de las poblaciones y los trabajadores locales, asegurando al mismo tiempo que también sustenta la viabilidad económica.

La certificación FSC de cadena de custodia ofrece una verificación fiable y rigurosa de que los productos de origen forestal provienen de fuentes controladas, ha sido identificado y separado del material no certificado y no controlado a lo largo de toda la cadena de suministro, desde el bosque hasta el mercado, sin mezclarse con otras maderas de dudoso origen.

¿Qué ventajas tiene usar madera certificada FSC en mi casa?

La madera tiene muchas ventajas constructivas en comparación con otros materiales. Pero existe el peligro de que pueda proceder de talas abusivas y no sostenibles. Para evitarlo resulta fundamental elegir madera certificada FSC.

FSC es la solución de gestión forestal sostenible más fiable del mundo, pues añade beneficios ambientales, sociales y económicos a los proyectos de construcción. Asimismo, ayuda a cumplir los distintos reglamentos ambientales como el EUTR (Reglamento de la madera de la Unión Europea).

El FSC aborda 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, abarcando cuestiones ecológicas y sociales en bosques de todo el planeta.

¿Qué “malas maderas” rechaza la certificación FSC?

Madera obtenida ilegalmente

Madera obtenida a costa de violar los derechos tradicionales y humanos


Madera obtenida en bosques donde los altos valores de conservación (AVC) están amenazados por las actividades extractivas


Madera procedente de bosques que no cuentan con estrictos planes de gestión forestal


Madera obtenida en plantaciones que ocupan bosques naturales destruidos


Madera proveniente de bosques donde se plantan árboles transgénicos

¿Qué beneficios medioambientales tiene usar madera certificada FSC?

Porque es ecológico y socialmente responsable. Siempre que haya sido producido de forma sostenible, incrementar el componente de madera en un edificio reduce su impacto medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Y puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, la tala ilegal y las prácticas forestales insostenibles socavan los beneficios medioambientales y sociales del uso de la madera. Por ello la certificación de la madera resulta tan importante y eficaz, sobre todo si se lleva a cabo cumpliendo el sistema global de certificación FSC.

En los próximos años, la demanda de productos forestales se incrementará debido al crecimiento de la población y el consumo, por la mayor demanda de bioenergía y por el surgimiento de la economía basada en productos biológicos (que, entre otras cosas, sustituirá al petróleo como fuente de plásticos). Todo ello aumenta aún más la importancia de promover una gestión sostenible de los bosques mediante pautas de compra responsable basadas en los estándares de FSC.

¿Por qué es más saludable
utilizar madera certificada FSC?

La madera es un material natural con propiedades higrotérmicas que añaden confort y salud al hogar. Aporta estética y es agradable al tacto y al olfato. Es un buen aislante acústico y la luz natural resulta más cálida.

La madera es un material de construcción que ofrece múltiples ventajas: es bonita, fácil de trabajar, renovable y reciclable, de bajo consumo energético y de alto rendimiento. Además, aumentar el uso de la madera en el ámbito de la construcción reduce la huella medioambiental de los edificios desde el principio y a lo largo de su vida útil.

El acero exige un consumo de energía 24 veces mayor que la producción de madera.

El hormigón genera 0,14 toneladas de emisiones de CO2 por metro cúbico.

Frente a ello, la madera absorbe aproximadamente 0,9 toneladas de CO2 por metro cúbico, y almacena el carbono hasta que la madera finalmente se descompone o se quema.

Por todo ello, aumentar la presencia de madera como componente de edificios supone una importante aportación de cara a mitigar el cambio climático.