Eres Madernista

ERES “MADERNISTA”

Qué es ser madernista

Existe un movimiento al que cada vez se une más gente porque es natural, inteligente y responsable con el medioambiente.

Son los madernistas. Personas con ideas muy claras. Tienen una filosofía de vida marcada por el respecto y la conservación del medio ambiente gracias a su apuesta por el uso de la madera sostenible certificada FSC. Un movimiento social que promueve la economía circular y la conservación de la naturaleza.

Ser madernista no es otra cosa que preservar nuestro entorno con responsabilidad y cariño. Disfrutando de lo mejor que nos regala la naturaleza al acercar el bosque protector a nuestro hogar y lugar de trabajo, rodeándonos de esa madera tan sostenible como saludable. Y haciendo que quienes nos rodean también se sientan parte de este movimiento de amigos de la buena madera.

Ser madernista es más sencillo de lo que parece. Simplemente hay que saber apreciar todo lo bueno que la madera nos ofrece, sacarle el máximo partido y tratar de cuidar los bosques por encima de todo.

Ya eras madernista. Un día te paras a pensar y descubres que llevas años defendiendo esta nueva forma de pensar tan beneficiosa para ti y para el planeta. No hay que hacer un curso ni conseguir un diploma, solo tienes que sentir lo que te rodea y querer cuidarlo.

Por eso apuestas por FSC, la certificación forestal más fiable y rigurosa que existe en el mundo. Porque para el madernista es importantísimo garantizar que todos los productos de madera o derivados que compras o utilizas proceden de explotaciones forestales gestionadas de forma responsable donde siempre se devuelve al bosque lo que es del bosque.

¿Te gusta la madera sostenible?

La madera está presente en cada libro que leemos, en la puerta que nos hace sentir más protegidos, en los juguetes de tu bebé, en la cama en la que duermes y en esa reforma que con tanta ilusión haces en la casa del pueblo.

La madera no solo es un elemento sostenible, duradero, tradicional y natural. También es uno de los materiales de construcción del futuro. Pensado para estructuras más verticales y sostenibles, la eco-ciudad ya es una realidad en grandes ciudades europeas. Pensar en madera certificada FSC es aportar más vida al planeta.

¿No te gustaría que todo esto formase parte de tu vida?

Espanta a los cinco fastamas de la madera

Fantasma número 1: La madera se quema

Falso. La madera no resulta más frágil o peligrosa frente al fuego que otros materiales aparentemente más robustos como el hormigón o el acero. Se quema a una velocidad lenta a partir 400°C y es difícil que colapse de forma repentina. La capa carbonizada genera además una superficie de protección de la parte interna que mantiene intactas sus propiedades mecánicas durante mucho más tiempo que otras estructuras.


Fantasma número 2: La madera se pudre

Falso. Eligiendo bien el tipo de madera, su diseño y tratamiento, puede mantenerse libre de plagas y por lo tanto durar mucho tiempo sin problemas. Recuerda que la ciudad de Venecia se asienta desde hace siglos sobre un inmenso bosque de pilares de madera sumergidos bajo el agua.


Fantasma número 3: La madera aguanta poco

Falso. Las nuevas estructuras de madera, como la contralaminada (CLT), están respaldadas por la misma normativa arquitectónica que cualquier otro material constructivo, ya sean perfiles metálicos o de ladrillo. Gracias a su excelente relación resistencia/peso es además un material ideal para cubiertas de grandes luces o ampliación de edificios.


Fantasma número 4: La madera necesita mucho mantenimiento

Falso. No más que una fachada de cemento. Por eso es tan importante saber elegir bien el tipo de madera y el diseño de sus estructuras. La ventaja de la madera es que cuando envejece gana en belleza en lugar de perderla, pero esa evolución no tiene nada que ver con un supuesto deterioro.


Fantasma número 5: La madera es cara

Falso. La madera tiene un coste de instalación similar al de las estructuras de hormigón o acero. E incluso es el material constructivo más rentable de todos si se tiene en cuenta la vida del edificio, gracias al ahorro posterior que genera en costes de calefacción y refrigeración.


Fantasma número 6: Es mejor no cortar árboles

Falso. Cortar árboles no destruye el bosque si se hace bien, con cabeza, ciencia y conciencia (ambiental). Gracias a los estándares de gestión sostenible promovidos por FSC, algo aparentemente tan difícil es posible. El aprovechamiento responsable y bien gestionado de los recursos forestales mejora la conservación de los bosques, extrae siempre menos madera de la que se produce de forma natural, previene incendios y evita la despoblación en entornos rurales.